Los conflictos, las agresiones y las demandas en contra de médicos e instituciones no da tregua,...
Como defender tu buen nombre frente amenazas de pacientes
Las amenazas en contra de los médicos se han convertido en el pan de cada día, ante conflictos e inconformidades con los pacientes o sus familiares, estas se han convertido en la herramienta “perfecta” para alcanzar sus objetivos que normalmente son la DEVOLUCIÓN DEL DINERO, UNA NUEVA CIRUGÍA O TRATAMIENTO MÉDICO, y en algunos escenarios aún peores, exigir SALVAR UNA VIDA COMO SEA, situación que los pone en un riesgo inminente.
Estas exigencias no van solas, van condicionadas a un amedrentamiento constante, así que normalmente puede escucharse o leerse situaciones como: “o me devuelve la plata o le daño su imagen en redes sociales”, “nadie se va a querer operar con usted después de esto”, “le voy a arruinar la carrera”; “vuélvame a operar porque no me gustó el resultado, si no lo hace, se verá conmigo en redes y ante un juez”, “yo no voy a gastar un solo peso más, usted me tiene que pagar todo porque no me gustó como quedé”, “usted es una persona poco ética”, “me las va a pagar”, “usted dejó mal a mi mujer, cuídese”; “o le salva la vida o usted pierde la suya gran…”. Esto claramente es solo un ejemplo de las muchísimas agresiones que se podrían describir aquí, de las cuales hemos sido testigos y de las que lamentablemente, ustedes los médicos, han sido víctimas; lo peor que podría suceder en estos casos, es que las amenazas, lleguen a materializarse.
Por más que queramos, no podemos hacernos los de la vista gorda frente a este tipo de situaciones difíciles y temerosas, pues cuando suceden, llegan a la puerta de la casa LA INCERTIDUMBRE, LA ANSIEDAD, LA PREOCUPACIÓN, con una sola pregunta constante… ¿QUÉ HAGO?
Claramente se nos pueden pasar muchas cosas por la cabeza, ¡CUALQUIERA TIENE TEMOR! pero ¿TENEMOS QUE ACEPTAR ESTO?, ¿DEVOLVER EL DINERO POR UNA CIRUGÍA O TRATAMIENTO QUE SÍ REALIZAMOS?, ¿REINTERVENIR A QUIEN NO QUEREMOS PORQUE NOS HA AMENAZADO O AGREDIDO FÍSICA O VERBALMENTE?...
¡EN SERIO NECESITAMOS HACER ALGO! Estamos hablando de tu tiempo, de tu esfuerzo, de tu preparación, de tu calidad humana y profesional, de tu integridad personal, de tu vida, de tu patrimonio y eso, tiene MUCHO MÁS VALOR, PUES AMENAZAR, NO ES UN DERECHO DE LOS PACIENTES.
La solución no es normalizar estas conductas, aceptar las amenazas o acceder a lo que los pacientes quieren, por el temor de lo que podría pasar con nuestra carrera profesional, pero TAMPOCO PODEMOS EXPONERNOS de allí que es importantísimo ANTICIPARNOS.
Los médicos y su equipo no pueden olvidarse de que cuentan con unas herramientas médico-jurídicas de gran valor y son la Historia Clínica, los Consentimientos Informados, los Acuerdos y los Contratos, que siendo adecuadamente informados, diligenciados y firmados, pueden exponer las agresiones o amenazas que han realizado los pacientes o sus familiares.
En este caso tenemos la Historia Clínica donde SÍ O SÍ, deben quedar estos registros, ya que los profesionales no pueden llegar ante una autoridad judicial manifestando que el paciente los amenazó sin que esto esté descrito, porque será más difícil probarlo. Lo mismo sucede con los consentimientos informados, los acuerdos, los contratos o cualquier documento en el que se consigne información compartida con el paciente, pues estos se prestan para informarlos, exponerles sus responsabilidades en cuanto al cuidado que deben tener, los riesgos, el respeto a la integridad personal y al buen nombre, entre muchos otros. Por eso, en estos documentos pueden incluirse penalidades y sanciones en caso de incumplimiento, siempre y cuando sean informados y firmados oportunamente.
Reiteramos, LOS PACIENTES NO ESTÁN POR ENCIMA DE LA LEY aunque se victimicen, mientan y agraven todas las situaciones. Por ello, frente a cualquier tipo de amenaza o agresión, los médicos cuentan con Acciones Constitucionales y Judiciales de carácter Civil y Penal para salvaguardar sus derechos, pero debemos tener documentos y pruebas que respalden dichas conductas.
Así que, frente a los documentos médico-jurídicos NO PODEMOS TENER RABO DE PAJA y decir que no se firmaron, o que se extraviaron, o que olvidé hacer los registros, o que el mismo paciente asegure que él no firmó esos documentos, sino que, es indispensable que si realizas documentos en físico (No recomendable por el riesgo de pérdida y deterioro que generan), estos estén debidamente diligenciados y archivados, y si los realizas de manera digital, tu herramienta tecnológica debe CERTIFICAR QUE EL PACIENTE FIRMÓ.
Si quieres conocer más sobre FIRMAS DIGITALES CERTIFICADAS, ingresa a https://scodem.com.co/firmas-digitales/ y asegúrate de estar adecuadamente protegido.